Pues que anteayer domingo, va Rosario y tiene otra pesadilla. Voy a su alcoba, la despierto y me dice:
-Mañana a mediodía nos van a atacar otra vez los monstruos.
-Pues hay que decírselo al sargento de la Guardia Civil.
-No nos van a hacer caso, se pensarán que soy bruja.
Pero la convenzo, nos llegamos al cuartel y preguntamos por el sargento, que estaba arreglándose para ir a misa mayor. Sale con su tricornio brillando y le digo:
-Señor sargento, mañana vendrán los pajarracos.
-¿Y usted cómo lo sabe?
Señalo a Rosario y le digo:
-Lo sabe ella, que es gitana y tiene un sexto sentido.
Pero como de toda la vida los gitanos y la Guardia Civil se han llevado como el perro y el gato, va y contesta:
-¿A que las meto a las dos en calabozo por burlarse de la autoridad?
Y Rosario, que a veces se pone descarada, le dice:
-Pues si nos mete en el calabozo, mejor, que como tendrá rejas no podrán traspasarlas y estaremos más seguras que ustedes. Además, ya le digo que vendrán desde abajo, por la parte de Teruel.
Nos manda para casa como si estuviéramos locas pero, por si acaso, el lunes por la mañana ya había mandado distribuir a la gente por los solanares, que son aquí como unos terrados tapados que miran hacia el sur.
Ah, y al volver para casa, pasamos por la plaza, que estaban los acampados, unos ocupas que vinieron hace tiempo de Zaragoza y eran exactamente ocho, casi como en esta en esta foto:
Y habían colgado una pancarta desde la iglesia hasta el ayuntamiento que decía: MENOS HIPOTECAS Y MÁS CERVEZAS. Y otra más pequeña que decía: DEMOCRACIA REAL Y JIM MORRISON PRESIDENTE, que a mí me extrañó que supieran quién era Jim Morrison. Pues va Rosario y les dice:
-Criaturitas, mañana por la mañana mejor que os vayáis para casa, que vendrán los pajarracos.
Van y se ríen de ella y yo pienso en lo que habría pensado mi difunto, lo de que habría que mandarlos a la mili pero a la legión, al África para que acamparan en el Sahara.
Y ayer lunes, efectivamente, está dando el reloj de la iglesia las doce y aparecen los pájaros en formación, que parecía aquella película de helicópteros, Apocalypse Now. Rosario que se baja corriendo a la bodega y yo, como resulta que no me pueden ver, me salgo a la calle y empiezo a oír disparos desde los tejados. Y venga a llover cartuchos de caza y balas, que hasta cayó acribillado uno y se ve que el médico, que es un forofo de CSI, le está haciendo una autopsia.
Bueno, pues me voy a la plaza suponiendo que los acampados se habían ido y los veo que en ese momento se ponen a correr. Pero hubo uno, pobrecillo, que mientras corría lo atrapó un pájaro por la cabeza y lo alzó por los aires. Supongo que en ese momento habría cambiado su suerte por la de un parado a punto de ser desahuciado por no poder pagar la hipoteca.
Y el caso es que ayer noche vino el sargento a casa a pedirnos consejo. Aunque me quedé con la duda de si lo que de verdad quería era algo conmigo.
A mí me inspiran mucho respeto todas estas protestas populares, porque es el clamor del pueblo, pese a lo que muchos... no sé, piensan. O quieren pensar.
ResponderEliminarLamento lo de ese chico. Y espero que no haya habido más víctimas.
En todo caso, no lo dudes, el sargento quiere algo contigo ;DD
Nunca fue más verdad aquel dicho: "a follar, que el mundo se va a acabar"
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