sábado, 30 de abril de 2011

De compras


Ayer por la noche no escribí nada. Pero porque llegamos, Rosario y yo, molidicas de la compra.Y todo fue porque Hidalgocinis, ese chico que ve las cosas malas que van a pasar y luego pasan de verdad, nos dijo que compráramos latas de conserva por si pasaba algo gordo y luego no podíamos salir de casa. Bueno, pues como era viernes y, además, fin de mes y mucha gente habría cobrado, el Caprabo estaba que no se cabía de gente.
No os voy a aburrir con la lista de la compra, claro, pero le quería decir a Rebeca, la chica de Bilbao, que sí encontré borraja en conserva, en el pasillo de los espárragos, que también compramos. Y berberechos, y tomate, y perdices en escabeche, y sardinas, y olivas, y fabada y qué sé yo, que nos gastamos más de 200 euros y luego casi no podíamos con el carrito empujando entre las dos. Porque aunque Hidalgocinis se equivoque, y Rosario dice que no, que ella también ve alguna de esas cosas malas, todas esas latas me caben en la despensa y tarde o temprano nos las comeremos.
Y que el mundo está revuelto es verdad. Hoy en el yahoo he leído que un adivino había dicho que va a haber un terremoto en Roma dentro de dos semanas, el 11 de mayo, pero Rosario dice que eso no lo ve. Y si fuera cierto seguro que Hidalgocinis ya habría llamado al Papa.

3 comentarios:

  1. Le recomiendo encarecidamente hacerse con un abrelatas, Pilar.

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  2. Gracias, Brau. No, no me olvidaré del abrelatas. Ni de las botellas de anís.
    Dale recuerdos míos y de Rosario a Hidalgocinis. Y a tu señora.

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  3. No sé si os dais cuenta de que Hidalgocinis está detrás de todas las cosas que nos están ocurriendo. Es el nexo de unión, o lo parece, entre los desconocidos que somos todos nosotros. Yo estoy empezando a tener miedo.

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