martes, 19 de abril de 2011

Embustes (o no), I

(Dedicado a R.S.; o no)

O sea que una se sienta aquí, se pone a dar vueltas por internet, hace amigas en los blogs, lee lo que cuentan, las sigue, se preocupa por ellas y luego resulta que te dejan dudando de si lo que dicen es verdad o mentira.

Es cierto que ninguna cuenta esas cosas aburridas que todas hacemos, lo de tender la colada, dar la vuelta a las paradas del mercado a ver dónde está el mejor pescado, meterse en la cocina... Ellas, las otras, explican que si van a pasar la Semana Santa a uno de esos marcos incomparables, que si se compran los mejores modelitos, que si un señor muy caballero las acosa... Y una se queda sin saber qué pensar, si creerlas o imaginarlas agachadas sacando ropa de la máquina de lavar o con la sartén en la mano. A lo mejor es porque llevan esa vida tan aburrida que cuentan esos embustes por internet. Eso sí, se cuidan mucho de decir que son embustes, lo que dicen es que a lo mejor es ficción. Y por eso te dejan con la duda.

Pues yo voy a hacer lo mismo y a lo mejor también empiezo a contar que si éste o el otro bebe los vientos por mí. Y si me pongo a pensar, anteayer mismo me paró Roque Langa en medio del paseo y me dijo que cada una de mis pestañas era como un verso de Bécquer. Sí, ya sé que eso no es lo mismo que beber los vientos por mí, pero me puedo poner un poco exagerada y ya está. Que tampoco voy a contar que me ronda la calle a lo Juan Tenorio porque eso ya no se lleva.

Y esas jovencitas que cuentan sus aventuras por internet... bueno, pero si son tan embusteras a lo mejor tampoco son tan jovencitas, a lo mejor son incluso mayores que yo y hasta puede que escriban desde la habitación de un geriátrico y anden pensando en sus tiempos mozos. Que me da la risa y me disperso... Lo que iba a decir, que la gente joven se cree que cuando se llega a una cierta edad, entre la menopausia, los achaques y la piel que se arruga, ya no se tienen ganas. Y no es así. Aunque me ponga roja voy a decir que a mí la flor me sigue funcionando. Y, bueno, como me he arrebolado, ruborizado que dicen por ahí, lo voy a dejar aquí. Y mañana o pasado cuento un escándalo por un caso de celos entre gente mayor del que se enteró Calatayud y toda la comarca.

4 comentarios:

  1. Pues ya ves Pilar, que vengo a leer tu blog porque has estado en el mío. Y sí, es verdad que en Internet se miente mucho, precisamente es el reino de los mentirosos. Todos son altos y guapos y jovenes y todos se enamoran unos de otros en dos minutos. Pero yo creo que hay mucha gente sola por este mundo, que no tienen demasiadas posibilidades de cambiar su vida por otra mejor y a las que nunca les ha pasado nada digno de contar y por eso se inventan aventuras y cosas asi.

    Ya se que no es tu caso y arrebolada o no, me parece lógico que tu flor siga funcionando, aunque creo que tu lo que de verdad querrías es un señor que te mime, te diga palabras preciosas y que te traiga el desayuno a la cama y a lo mejor, incluso que riegue tu flor.

    Besitos.

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  2. Jaja señoras, cuánto interés por la jardinería.

    Supongo que hay mucha gente que miente, otra que no dice toda la verdad y mucha que se cuida por si las moscas. Es lo que tiene esto de internet. No merece la pena, incluso no se debe preguntar, hasta que hay una relación más fuerte. En otro caso, ¿qué importa?

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  3. También la hay que cuenta lo que en realidad piensa y no se atreve a decir en voz alta. Y es bueno aplicar eso del "dime de qué presumes y te diré de lo que careces"; es casi seguro que acertamos.

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  4. Muy bueno, como siempre.

    Fdo

    nosebundos

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