miércoles, 13 de abril de 2011

José Antonio Labordeta, Albada

Vamos a ponernos un poquito tristes con una canción del pobre Labordeta (q.e.p.d.), una albada, lo que se cantaba antiguamente por las mañanas. Y antiguamente es en el tiempo de mis abuelos, que yo ya no lo he conocido. Se la dedica a los emigrantes que no han vuelto a Aragón, lo mismo que decía en su primera canción, aquello de "dicen que hay tierras al este donde se trabaja y pagan".
Siempre fue muy bueno Labordeta en las frases cortas. La mejor: "Desde tiempos a esta parte, vamos camino de nada".
Y ya veo que hoy ando depresiva. Porque dando vueltas por Internet he encontrado aquí, por en medio de la página, la Carta a Lucinio, aún más triste. Está dirigida a alguien enterrado en el cementerio de un pueblo luego cubierto por uno de los pantanos que construyó la compañía eléctrica ENHER por el Pirineo de Huesca. Aunque aquí cerca tenemos otro pantano, el de la Tranquera, que se ve desde las carreteras que van del monasterio de Piedra hacia Ateca y Alhama, y que anegó el pueblo de Somed.
Y para que se vea lo triste que es la canción, pongo el final:
Algunas veces pienso
ir al pantano
y cuando esté bien lleno
tirarme dentro
y hundirme a estar contigo
como hace tiempo.
Y ahora, para quitarme la tontería, me voy a tomar una copita de anís.

7 comentarios:

  1. No sé si tendrá mucho que ver, Pilar, pero en mi pueblo, en Alicante, existe hoy en día la tradición de cantar los Mayos y dar la bienvenida a ese mes. Y esa tradición, hasta donde sé, es aragonesa. Muchos alicantinos fueron a trabajar en cerámicas (fer teula) por todo Aragón. Al volver a su terreta, algunos de estos emigrantes instauraron el canto de los mayos la noche del 30 de abril. Hoy es una tradición multitudinaria en este pueblo.

    Un saludo. Andaré por aquí si me lo permites.

    PD: soy el que intentaba poner paz ayer entre tú y la otra chica. Rebeca?

    ResponderEliminar
  2. Pues si que es triste si, pero todo el país se apenó mucho cuando murió esta estupendísima persona.

    Me quedo.

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Con permiso, Pilarica. Que bonica la melancolía, oyes. Voy a seguirte, va.

    ResponderEliminar
  4. Sí, Brau. Es que yo, desde que me falta mi marido, cada noche me pongo melancólica a la hora de acostarme.

    ResponderEliminar
  5. Hola, Raúl: me extraña que esa tradición sea aragonesa. Porque desde el fondo de los tiempos existen en literatura románica unas canciones denominadas mayas para eso. Y hay sitios en los que a principios de mayo se celebra la llamada Cruz de Mayo consistente en hacer cruces de flores en el suelo para que los transeúntes den unas monedas a quien las hace.

    Ayer sin ir más lejos leía esto en un texto de antropología gallega:
    "O primeiro dia do mes (de maio), nenos e nenas percorren as aldeas cantando coplas de salutacións ó mes das flores..."

    Ah, y lo que canta Labordeta pertenece a otra tradición también universal, a las canciones de trabajo.

    Y yo nunca terciaría en una pelea de mujeres.

    ResponderEliminar
  6. Era por decir algo… ja, ja…

    Tengo entendido que el canto de bienvenida a mayo no es una tradición extendida en levante, aunque sí en otras zonas, y es curioso que un pueblecito de 3000 habitantes lleve un porrón de años cantando los mayos así porque sí. De hecho se canta en castellano i no en valencià, com correspondria.

    La letra de la primera estrofa es tal que así: Ya estamos a treinta / del abril cumplido, / alégrate moza, / que mayo ha venido.

    ResponderEliminar
  7. Ah, y lo que canta Labordeta ya sé que no tiene nada que ver con los mayos.
    Era por decir algo… je, je…

    Y sí, tienes razón, jamás volveré a cavar entre melones. (Qué burdo puedo llegar a ser, madre! Perdonen ustedes, señoritas).

    ResponderEliminar