sábado, 23 de abril de 2011

Sábado Santo


Hoy ha estado que si un ratito llovía y otro no. Y, con lo que decía ayer del día del libro, he salido con los nietos uno de esos ratitos que no llovía para comprarles chuches y he aprovechado para comprarme un libro, La Regenta, de un escritor del siglo pasado, bueno del XIX. Porque hace años vi la serie en televisión y me gustó. Va de una chica joven que se casa con un señor mayor, ya jubilado, y, claro, entre la diferencia de edad y que no duermen juntos, ya se sabe. Y si lo he comprado es porque no me acuerdo mucho del final aunque me parece que acaba en dramón.
Y después de la siesta he estado leyendo los blogs de las amigas con la duda, que ya me quedó desde el otro día, de si lo que cuentan es verdad: Blanca, la chica que está en Comillas y a la que escribí el otro día para decirle que pasé unas vacaciones en Cantabria con mi difunto, contaba que su marido le dio un tiento y luego se fue de viaje de negocios; y la pobre se quedaba con la duda de qué negocios se hacen en Sábado Santo pero ella, por si acaso, ya había quedado citada con un antiguo novio. Rebeca, la chica frívola de Bilbao, estaba más casera porque se le había presentado por sorpresa un matrimonio amigo de visita. Ah, y decía que yo le daba envidia porque estoy aquí holgazaneando mientras mi nuera lo hace todo; no sabe la suerte que tiene Rebeca de no ser nuera mía. Y luego ese chico que está enfermo y no puede salir de casa como le pasa a Almudena en Amar en tiempos revueltos que tiene la polio: se ve que se ha hecho amigo de un matrimonio, que se han conocido aquí en internet y él se llama Braulio y ella Adela, y van a ir unos días a cuidarlo.
También me ha llamado Feli desde Calatayud para contarme lo último de doña Carmen. Que ella sepa, el cadáver sigue sin aparecer pero lo peor no es eso sino que localizaron a la hija, la que estaba en Barcelona, y apareció ayer por allí. Como tardaron en encontrarla pensó que, al llegar, su madre ya estaría enterrada pero cuando supo que no y que no se sabía nada del cadáver la lió: fue a poner una denuncia a la comisaría y la mandaron a la policía municipal; fue a los municipales y la mandaron a la policía nacional. Dice Feli, pero casi seguro que la mitad es exageración suya, que entonces se puso en jarras y amenazó con que iba a llamar a sus primos y que tuvieran cuidado porque los gitanos son todos primos entre sí. Y que al final localizaron a una de las asistentas sociales del ayuntamiento que consiguió tranquilizarla prometiéndole que el lunes, cuando vuelva el juez, le dirán algo.
Y por eso he puesto ese retrato arriba, porque recuerda a su madre, doña Carmen, cuando era joven y llegó a Calatayud.


4 comentarios:

  1. Estimada señora.
    Gracias de nuevo por el modo amable y desinteresado con el que de todo nos informa. Es mi opinión que quizá la hija de doña Carmen necesita un alma sensata a su lado cuando comience a enterarse de las circunstancias que rodearon a los últimos días de la vida de su madre. Si ella también es vidente, de seguro debe estar sufriendo mucho en estos días.
    ¿Usted la contactaría para asegurarse de que se encuentre bien? De no poder hacerlo, por favor, le ruego que me diga como podría hacerlo yo.
    Sé que le pido demasiado, pero sé también que esa joven de la que hablamos puede acabar mal si sigue por ahí sola haciendo preguntas, por muchos primos que tenga.

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  2. Bueno, pues ahora a las 9, en cuanto me acabe de arreglar, iré al mercado y seguro que allí o llamando a mis amigas me enteraré de dónde para.
    Y espero que estés mejor, que ya he leído que iban a hacerte compañía.

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  3. Hola, Hidalgocinis, te escribo ahora que ha acabado Amar en tiempos revueltos porque no me lo pierdo nunca. He averiguado que a la hija de doña Carmen, que se llama Rosario, la alojaron con cargo al ayuntamiento en el Hotel Fornos. He encontrado una página web donde puedes ver el teléfono por si la quieres llamar y hablar con ella. Y también hay un mapa pequeño para que lo veas todo. Ya dije que a doña Carmen la atropellaron en el paseo delante mismo del hotel. También se ve el río Jalón al lado, el que se desbordó como había adivinado doña Carmen un mes antes:

    http://maps.google.es/maps/place?rls=com.microsoft:es:IE-SearchBox&oe=UTF-8&rlz=1I7GGLL_es&redir_esc=&um=1&ie=UTF-8&q=hotel+fornos+calatayud&fb=1&gl=es&hq=hotel+fornos&hnear=Calatayud&cid=11042420248039309927

    Ah, bueno, y en cuanto me he enterado he pasado por el hotel y me han dicho que sí se alojaba allí pero que en ese momento no estaba. Seguro que andaría en lo del cadáver de su madre. Si quieres que vuelva a pasar me lo dices. Yo, encantada de ayudarte.

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  4. Estimada amiga.
    Muchisimas gracias.
    Sí, se lo suplico, insista.

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